Gregorio Pérez, un afamado botero procedente de Almudévar (Huesca) se asocia, tras su llegada a Pamplona en 1873, con el artesano Eusebio Iglesias para fabricar, de manera totalmente artesanal, unas botas de vino que les concederían su fama mundial
Años más tarde, en 1916, Gregorio Pérez es padre de trillizas y, junto con este acontecimiento extraordinario para la época, se inspiró para crear de una nueva marca, Las Tres Z.Z.Z., en honor a las recién llegadas tres "zagalas".
La botas de vino 3 ZZZ están fabricadas con auténtica piel de cabra de gran calidad, siguiendo un proceso totalmente artesanal desde el principio hasta el fin.
Curtidas vegetalmente y limpias de manchas y cortes, las botas de vino de Las Tres ZZZ conforman un pieza única, creada y diseñada para disfrutar, en cualquier momento, de una experiencia tradicional.