En 1964, en un pequeño almacén de aproximadamente 150 m² se fundó lo que se convertiría en una de las referencias de cuchillería en Brasil, con diseños todavía realizados en papel y una producción casi 100% manual, nacieron sus 3 primeros modelos de navajas de bolsillo. En los años 80, viendo la necesidad de crecer, adoptaron nuevas estrategias y aumentaron la producción mediante la creación de nuevos artículos, entonces fué cuando crecieron y se convirtieron en CIMO.
Con cada vez más clientes y empleados a mediados de los años 90, iniciaron importantes inversiones en máquinas y equipos para satisfacer las necesidades de producción hasta que en el año 2003 implementaron la automatización de los procesos de fabricación, siguiendo las tendencias del mercado internacional, realizando cambios en los empaques, nuevos diseños de productos con bloqueos de seguridad en sus hojas y alianzas con empresas de cuchillería de alto prestigio.
En 2016 se reformuló completamente la marca y crearon nuevos diseños y funciones para los productos. En ese momento ya se habían convertido en una empresa con productos reconocidos a nivel nacional por su tecnología, que empezaban a ser comparados con las mejores marcas del mundo. Hoy en día, más del 90% de sus artículos están cortados por láser, lo que garantiza una gran precisión y un menor desperdicio de material. Ellos saben que el proceso de innovación debe ser continuo y trabajan cada día para entregarle lo mejor.